El pasado mes de Mayo estuvimos de post-boda en Cantabria. De hecho no fue una post-boda al uso porque ellos habían hecho una NO BODA. Y es que para esta pareja no hizo falta papeleos para celebrar su amor. Fue suficiente con un “si quiero” simbólico y un maravilloso fin de semana de diversión.
Cada vez hay más parejas que no quieren pasar por una boda tradicional. Tampoco por la burocracia de estos actos, pero eso no significa que no quieran celebrar su amor con un acto simbólico, junto a su familia y amigos y por supuesto inmortalizarlo con un reportaje fotográfico. Eso es lo que quiso hacer esta encantadora pareja con un reportaje posterior a la celebración. Y nosotros procuramos estar a la altura de sus expectativas.
Siempre tuvimos ganas de hacer una boda en Cantabria, ya que nos encantan los paisajes del norte. Su riqueza natural no tiene comparación: mar, acantilados, montañas, bosques… unos escenarios únicos y perfectos para fotografiar una bonita historia de amor. Pero antes de salir de paseo, decidimos hacer unas fotografías más íntimas. Creemos que no se puede narrar una historia si no conoces sus rincones especiales, sus lugares favoritos y su hogar. Es por aquí donde quisimos empezar a contar su historia. Intentando captar cómo sería un día a día cualquiera en sus vidas. Por suerte Cris y Unai son un verdadero amor. Nos dieron pie y total libertad para fotografiarles en todos los ámbitos de su vida, desde el primer bostezo de la mañana hasta los momentos de relax o de tareas domésticas.
Pero no todo se centró en la calidez de esas paredes que tanto hablaban de ellos, también nos mostraron algunos lugares hermosísimos y pudimos compartir con ellos unos momentos divertidos e inolvidables. Durante los dos días que pasamos con ellos, reímos, disfrutamos de su amabilidad y nos enternecieron con su bonita historia de amor.